Porque estás cansado de ver pasar por tu ventana los minutos.
Porque se escapan entre tus dedos los motivos para continuar.
Porque no sabes dónde amanecerá un nuevo día.
Porque ya no hay nada que puedas perder y aún así te aferras al vacío.
Porque se escapan entre tus dedos los motivos para continuar.
Porque no sabes dónde amanecerá un nuevo día.
Porque ya no hay nada que puedas perder y aún así te aferras al vacío.