martes, 1 de julio de 2008

Noches de domingo

No había vuelto a pensar en ello, pero tú sí. "Mientras veíamos la peli he recordado aquellas noches de domingo, ¿te acuerdas? Cena en El Perrito y cine"...

Sí, recuerdo. La misma mesa junto a la columna parecía mantenerse libre esperandonos... las mismas pizzas que casi no teníamos ni que pedir... los mismos sueños discutidos una y otra vez, buscando el camino para llegar a ellos...

Y ahora los mismos ojos interrogantes se cruzan, ¿sólo hemos cambiado de escenario?

No, hemos seguido el camino que intuíamos delante... hemos dejado algunos sueños atrás... hemos dormido con otros y despertado solas... y acompañadas. Hemos buscado la mirada de la otra y no estaba... y no hemos dejado de soñarla...

Hemos cambiado... pero no olvidado cómo amarnos.


2 comentarios:

Sara dijo...

Porque lo importante no son las noches de domingo sino poner a esos momentos en el lugar que merecen.
Porque las noches de domingo son un recuerdo, pero la complicidad y los sueños que nos unen son una realidad.
Porque no me importa cambiar de escenario puesto que eso prueba que nuestras vidas no están unidas circunstancialmente...

Anónimo dijo...

Yo te ofrezco una tarde de sábado cargadita de autoanticuerpos :P Te apuntas?

Estás encargada de llevarme la merienda nena!
A las 18:30 es nuestra cita, ya sabes dónde!

Muaaaaaka!
Y gracias! Sé que estará riquísima!