Nunca he sabido cómo empezar algo. Supongo que porque en la mayoría de las ocasiones las historias comienzan cuando ya estás en ellas. Y así será también con este blog que tras un par de puntos y seguidos aún no dice dónde me llevará...
Tu portal de una calle cualquiera... una mañana en la que coincides con una vecina cargada con la compra, y abres la puerta primero porque tu impaciencia tiene las llaves en la mano. Porque sólo quieres llegar a casa y probar si aún puedes empezar el día con otro pie.
Y entra mientras le sostienes la puerta. Y eres cordial pero breve. Y en el ascensor el precio de la fruta y la verdura sustituye al tiempo. Y te despides de ella con un intento de broma ingeniosa que diluye la cordialidad. Y por fin, en casa, sabes que el día ha cambiado de pie.
3 comentarios:
De momento pinta muy bien. El rosita le da la calidez y el texto es bien bonito...
Espero que nos leamos muuucho..
besos
Aunque dices no saber como empezar algo el:
"Nunca he sabido cómo empezar algo. Supongo que porque en la mayoría de las ocasiones las historias comienzan cuando ya estás en ellas."
me parece una gran verdad y un magnifico comienzo...
... estoy deseando ver las próximas entragas.
Me alegra verte por aqui Jon, no te esperaba...
Una bonita visita inesperada...
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